domingo, 23 de octubre de 2016

ORGÍA MORAL EN LA NORMAL DE BACALAR


Con supuesto sentido social y académico, la Escuela Normal de Bacalar, se promociona en su espacio de Facebook, aplaudiendo la moral y las buenas costumbres entre su alumnado y egresados del Estado: profesionales de la educación.
Es “Vox Populi” sin embargo, lo que viene sucediendo al interior de sus salones y pasillos en la última década, una auténtica orgía de acoso y abuso por parte de los formadores de docentes (que más bien parecen deformadores), con la complicidad o silencio de las autoridades de la institución, y de todos los niveles, que callan voces y esconden expedientes.
Hace 8 años que existe una acusación expresa de un grupo de alumnos (ahora docentes) en contra del Profesor Rafael Uc Sosa por acosarlos sexualmente a cambio de calificaciones o de no reprobar. Figura entre estos docentes el Maestro Juan Góngora, hijo de un profesor del mismo nombre que radica en Bacalar.

Y es que dicho profesor, que también fungió como director hasta hace algunos años, ha sido reiteradamente señalado por hacer este tipo de prácticas, incluso en las redes sociales, sin que las autoridades investiguen un ápice del asunto. Quienes lo conocen señalan que se mofa del asunto ya que se encuentra encumbrado con las autoridades, en un auténtico tráfico de influencias, ya que por la parte sindical tiene a un hermano en el SNTE y ahora una hermana que se “codea” con el recién elegido Gobernador, Carlos Joaquín, nombrada como Directora General del CONALEP.
Y la cosa no para ahí, basta con revisar la actitud de los maestros (y maestras por igual) que en su juventud incierta, contradicen los preceptos de la educación superior, al involucrarse sentimentalmente con el alumnado. David Martín Reyes Balam, Kitze Ko Moreno y Dionicio Almeyda, catedráticos de esta escuela Normal (Anormal seria lo correcto) trascienden y no precisamente por sus méritos académicos, si no por haberse involucrado con sus jóvenes alumnos, a tal grado que ya tienen hijos con ellos.

Y no son las costumbres o las actitudes de los docentes, las que son incorrectas, sino por la posición en la que están pueden orillar a los alumnos a hacer cosas por encima de lo moralmente correcto. Maestros con tendencias marcadamente homosexual conviviendo con alumnos en antros y bares, por supuesto con alcohol como mediador, aunque podría ser algo legamente permitido al ser mayores de edad, evidencia una actitud poco profesional del maestro. Y para muestra basta con revisar las redes sociales de los profesionales para corroborar esta actitud nociva y poco ejemplar para el magisterio. No es necesario ser un experimentado investigador para cerciorarse, revisen los muros de sus redes sociales de los docentes Guillermo Poot y Zeus Juárez.
Les falta el rock and roll para completar la frase de “Sexo, drogas y rock and roll”, porque para colmo de males, personal docente es conocido en la ciudad de Bacalar, por sus tendencias drogadictas y encerrarse en las “tienditas”. Tal es el caso del Profesor Juan Carlos Castro, quien irónicamente imparte asignaturas de educación física, la cual debería fomentar el buen cuidado de la salud y evitar los vicios. El chiste se cuenta solo.

¿Qué más le podemos agregar a esta “Caja de Pandora”? Fraude, personal de la institución, tanto docentes como administrativos, fueron señalados por defraudar a un sinfín de ciudadanos con la famosa “Flor de la abundancia”, debiendo hasta la fecha miles de pesos. Los maestros Abraham Canché, Martha Yañez y Miriam Sosa cuentan con un expediente en el Ministerio Público al respecto, que aunque según abogados son acusaciones que difícilmente te llevan a la cárcel, si hay un juicio de la sociedad al caer en gandallismo hacia la población desprotegida. Asimismo se cuenta de una maestra que se dedica al paso fraudulento a través de bodas falsas para traer a cubanos a México, una situación muy grave.

De acuerdo a la fuente consultada, quien es un exalumno egresado, hay un vídeo de un maestro homosexual que mantiene relaciones en un terreno baldío a la normal, y que por recomendaciones de su abogado de acuerdo a la nueva legislación de justicia penal, no le permite hacerlo público, ya que se invalidaría como prueba fehaciente durante los procesos, pero que garantiza dar a la luz terminados estos. 

Venta de plazas, tríos amorosos, autoridades incompetentes, docentes desactualizados. Hay mucha tela de donde cortar, material para hacer una segunda parte que por supuesto la habrá. Atrás quedó en el recuerdo los tiempos gloriosos de la Escuela Normal de Bacalar, en donde destacaban las virtudes y el buen ejemplo. En donde los catedráticos entendían la delgada línea entre lo legal y las malas costumbres. Ojalá las autoridades correspondientes asuman sus roles y saquen del fango a esa noble y hermosa Institución.

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